A
diferencia de lo que muchos piensan, la escritura cambia de acuerdo al público
al que va encaminado, es por eso que han surgido como en tiendas
departamentales segmentos de obras específicas por edad.
Durante
mucho tiempo la literatura infantil, fue dejada a un lado, era difícil que se
publicarán nuevos autores, porque los cuentos clásicos de los hermanos Grimm o
de Perrault eran los conocidos por todos, y esto se nota, cuando hasta hace
unos años no había grandes nombres que se escucharan o que sobresalieran del
resto.
Esto
ha cambiado, en las últimas décadas y creo que hay mucho que agradecer a JK
Rowling, la creadora de la saga de Harry Potter, porque a partir de la
publicación de la saga del niño mago, las editoriales voltearon a ver como algo
lucrativo el escribir para niños.
Después
de Harry Potter, resurgieron muchos títulos que habían sido olvidados, y
aprovecharon la ocasión para salir a la vista, así como nuevos libros, autores
que vieron una gran ventana abierta y pudieron por fin ser editados.
Hoy
día, la literatura infantil es una de las más lucrativas y de las más
proliferas, entonces, ¿qué se necesita para escribir para niños?
Hay
muchos puntos a notar. Pero hay algunos que debemos tener en cuenta, cuando se
escribe para niños:
1 Escribe historias interesantes, si a ti como adulto escribes algo tonto, porque crees que
eso es correcto para niño, pues estás en un error. Los niños son el público más
honesto que hay, si no les gusta la historia lo dirán, así que las historias
tienen que ser interesantes, si la encuentras entretenida, es muy posible que
el niño también lo encuentre igual.
2 Utiliza un lenguaje adecuado. Recuerda, que los niños son como esponjas, tienes que
evitar el uso de lenguaje vulgar, y al mismo tiempo no excederse con términos
técnicos. Lo mejor es usar un lenguaje simple, con metáforas sencillas pero
ingeniosas.
3 Trata al niño como a una persona. Es decir, no olvidemos que antes de ser niños son humanos,
que sienten, que piensan, que tal vez, no tienen una comprensión completa de la
forma en que la tiene un adulto, pero la mayoría de las personas comienzan a
cuestionarse la vida desde una edad temprana. Esto nos da pie para escribir
sobre elementos filosóficos y tenemos grandes ejemplos con sólo mencionar: El
principito, Alicia en el país de las maravillas o Momo.
4 Toma un viaje a tu niñez. Lo mejor de escribir para niños, es que como escritores ya
pasamos por esa etapa y podemos recordar lo qué se sentía con ciertas
situaciones, la idea es detenernos en esos sentimientos y tratar de reflejarlos
en la historia que estemos escribiendo. Una recomendación, si no recuerdas
bien, checa viejos álbumes de fotos, o una llamada a tu mamá para hacer
preguntas de tu niñez.
5 Atrévete a tratar temas “tabúes”. Es decir, hablar de cosas que normalmente lo consideran
demasiado fuerte o inadecuado para los niños. Hay que ver a autores como Etgar
Keret, quien habla de muerte y a veces incluye imágenes fuertes en sus cuentos.
Debemos tener claro cuál es nuestro público, él escribe para niños que han
crecido en medio de la guerra. Aquí en México, lamentablemente vivimos en medio
de una ola de violencia que no se había visto antes… entonces es aceptable
hablar de violencia, claro que siempre que conservemos el lenguaje apropiado.
Tenemos que recordar que la literatura infantil, además de entretener, tiene la
función de preparar al niño para una vida adulta.
6 Utiliza diálogos reales. Sé que eso es para cualquier género, pero en este caso es
necesario, los niños de inmediato notan cuando algo es falso. Si no tienes a
niños cerca, trata de rememorar cómo hablabas a su edad, o trata de escuchar a
tus sobrinos o preguntarles a quienes tienen hijos, algunas de sus pláticas.
En
fin, una vez que tengas el tema, trata de tomar en cuenta estos puntos, seguro
te ayudarán para escribir literatura infantil.
0 comentarios:
Publicar un comentario