viernes, 13 de septiembre de 2013

Escrito por Nicte G Yuen en , , , | 11:44 p. m. Sin comentarios


Capítulo 5

Continuación…



Las luces del medio día explotando sobre el polvo del camino.
-¡Soy el único!  ¡Soy el mejor! ¡Soy el más chingón rompe cuellos de este malnacido pueblo! ¡Todos por aquí necesitan a la muerte misma! ¡Hasta el jodido del Alcalde! Pinches hipócritas lame pisos,  ninguno falla a la misa del padrecito… Ninguno… Pinches cabrones hipócritas, me miran como… Como… Pero yo soy el mejor, todos se cuadran ante mí, ahuevo.
“El Lince” tomó la carreta que atraviesa, serpenteante, aquel bosque invadido de pinos. Al interior de tan destartalada camioneta, el potente estallido de una guitarra, hizo vibrar los vidrios polarizados, al mismo ritmo que las palpitaciones de su corazón, el cual estaba revestido de su viejo tatuaje de la Santa Muerte.
-Rodrigo Caballes… ¿Quién lo diría? Hasta el puto del alcalde viene a mí.
Sacó una lata de un costado de su asiento, la destapó aún con el sabor de los cartílagos del pollo entre las muelas. El amarillento líquido le escurrió por la barbilla y el cuello, hasta empaparle la camisa. Sacó su lengua perforada desde hacía cinco años, para lamerse las orillas cuarteadas de sus labios; introduciéndose en la boca el sabor oscuro de la cerveza.
-¡Me siento tremendamente excitado! ¡Lo haré! ¡Rápido, demasiado!
Comenzó a canturrear su canción, la misma que sonaba cada vez que lo hacía, el mismo estribillo que le venía bien con la emoción que embargaba su cuerpo, sus células, sus fibras amantes de la acción de romper cuellos, ya no de las gallinas, sino de sus “elegidos”, sus bien remunerados “elegidos”.
Arrojó por la ventanilla de la camioneta la lata ahora vacía de su cerveza. Un par de metros más adelante se estacionó, bajo una farola descompuesta y grafiteada, apagó la potencia de la guitarra y la voz del intérprete. Se lamió y relamió los labios, saboreando los últimos vestigios de los huesos del pollo.
-¡”El Lince” está listo! – murmuró echándose las llaves de la camioneta en el bolsillo trasero de su pantalón - ¡Te mataré mi estimado!


ESPERO QUE ESTÉN DISFRUTANDO DE LA NOVELETA, DESEAMOS LEER SUS COMENTARIOS PARA SABER QUE LES HA PARECIDO LA HISTORIA HASTA ESTE ÚLTIMO CAPÍTULO.








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