miércoles, 17 de julio de 2013

Escrito por Nicte G Yuen en , , | 6:55 p. m. Sin comentarios

Miércoles de Opinión Literaria



Como cada miércoles en el libro rojo, aquí les va la recomendación por si andan en busca de un buen libro; en esta ocasión les hablaré de una obra del novel José Saramago: las intermitencias de la muerte.

“Al día siguiente no murió nadie. El hecho, por absolutamente contrario a las normas de la vida, causo en los espíritus una perturbación enorme, efecto a todas luces justificado…”




Así da inicio la novela de Saramago, la cual llegó a mis manos por mera casualidad; les contaré brevemente la anécdota. En el 2005, año en que salió publicada bajo el sello de la editorial Alfaguara, aquí en México, y dentro del marco de la Feria Internacional del Libro, en esta ciudad Guadalajara, se preparó una lectura a dos voces, como parte de la promoción al libro. Los presentadores, el propio autor y el actor mexicano García Bernal, el lugar, el teatro diana, por aquel entonces recién inaugurado. Y aunque ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo, García Bernal, protagonista de la famosa película Amores Perros, es un tipo guapo además de talentoso, según mi parecer. Así que me di a la tarea de conseguir boletos para dicho evento, con toda la intención de conocer al actor, algo así como primera fila, para verlo de cerquita.  Y tengo que confesarlo, no sabía nada del libro ni tampoco de Saramago. Pero el día del evento, oh sorpresa, la novela simplemente me dejo fascinada. Fue una experiencia muy especial, estar ahí escuchando la voz del autor, pausada, profunda, el juego de luces, la historia con toda su fuerza. Cuando salí del teatro corrí a comprar el libro. A la fecha, lo he leído un par de veces, convirtiéndose en una de mis historias preferidas; y terminé adquiriendo otras novelas de Saramago, que también he gozado mucho.

DE QUÉ TRATA:
En un país cuyo nombre no será mencionado se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dará paso a la desesperación y al caos. Sobran los motivos. Si es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo haya parado. El destino de los humanos será una vejez eterna. Se buscarán maneras de forzar  a la muerte a matar aunque no lo quiera, se corromperán las conciencias en los acuerdos de caballeros explícitos o tácticos entre el poder político, las mafias y las familias, los ancianos serán detestados por haberse convertido en estorbos irremovibles. Hasta el día en que la muerte decide volver…




SOBRE EL AUTOR:
(Azinhaga 1922) Fue un escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués. En 1998 se le otorgó el premio novel de literatura. La academia sueca, destacó su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía



Esta novela, es una parábola sobre la corta distancia que separa lo efímero y lo eterno, y termina tal como empieza.
“Al día siguiente no murió nadie.”

No me queda más que decirles que cuando tengan oportunidad se den tiempo de leer esta historia; y aunque Saramago no es un autor fácil de leer, sin duda que van a disfrutarlo al máximo.


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