miércoles, 30 de noviembre de 2016




El pasado domingo, fui a la inauguración del salón literario de la FIL 30, donde el escritor y ganador del premio FIL, Norman Manea se presentó.

Puedo hablar mucho de la organización, que como decía mi hermana, no parece que estén cumpliendo 30 años, por los errores de novatos que siguen cometiendo, cada año han ido atrasando la hora de inicio, pero me limitaré a hablar sobre lo que sucedió este día,  , el evento tenía hora de inicio a las 12:30 horas, tuvieron a la gente haciendo fila por más de una hora, el escritor y su comitiva llegaron más de diez minutos tarde, tiempo que el mismo Norman, echó de menos al final de la presentación.

Norman Manea, no charló con la gente, tampoco lo hizo Mercedes Monmany, quien fuera jurado del premio FIL, ambos se limitaron a leer las páginas que traían como discurso. Mientras Mercedes leyó una semblanza de Norman Manea, éste leyó un ensayo de aproximadamente 20 páginas, mismas que no pudo concluir.  Por consecuencia, la hora y media de la apertura, se convirtió en tiempo doloroso para los asistentes, ya que estar escuchando a alguien que lee por ese tiempo, se vuelve un poco tedioso.

La lectura, porque no se le puede llamar de otra manera, fue en parte en español, la que hizo Mercedes. Y el resto fue en rumano, para esto les entregaron a los asistentes los audífonos, donde se recibiría la transmisión del traductor simultaneo.

Después de la lectura hecha por Mercedes, Norman Manea, hizo el reclamo de la ineficiencia del traductor al rumano, una vez que el resto de asistentes usaron el dispositivo, se entendió el porqué de su reclamo, la traductora tuvo fallas muy notorias.

La lectura de su ensayo, radicó en el tema del escritor y la lengua en la que escribe, donde hizo alusión a las traducciones y cómo un texto al cambiar el idioma, puede perder gran parte de lo que el escritor quiso decir.

También hizo hincapié en que un escritor siempre tendrá más facilidad de escribir en su lengua materna y en las desventajas que muchos escritores exiliados enfrentan al tratar de utilizar las palabras de un idioma extranjero.

En gran medida, el texto giró en ese mismo tono, el cual fue leído durante más de una hora. Mientras transcurría el tiempo, se podía notar en la cara de los asistentes como iban perdiendo el interés, pues siento que debió ser un poco más interactivo, el escritor casi nada habló con el público. 

Puedo estar en parte de acuerdo con Norman, sin embargo creo que también ha habido escritores que por necesidad o incluso por gusto han escrito en otros idiomas, como sucede en otras áreas, cada persona es distinta y cuando se aprende un lenguaje distinto, para quien quiera escribir es apropiárselo, sino tal como expresó el señor Manea, será como si le hubieran quitado sus herramientas básicas a quien pretenda escribir.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Escrito por axlmar en , , | 2:11 p. m. 1 Comentario

Muchas veces escuché hablar de los egos de los escritores, me resultaba un poco difícil hablar de esto, porque aunque escribo, yo carezco de dicho ego, en realidad me cuesta mucho creer que lo que escribo sea algo bueno.

Pero cuando tus amigos y compañeros son escritores, comienzas a entender eso, tal vez no de manera tan palpable, pero mientras más ingresas al mundo literario este monstruo va tomando forma.  

Recientemente ingresé a una asociación de escritores, todo pintaba para ser fabuloso, la ilusión de lograr un montón de objetivos, con la ayuda de todos aquellos intelectuales, de esas personas dedicadas a las letras… era como un sueño hecho realidad.

He de ser franca, la ilusión me duró menos de lo que hubiera creído. La realidad fue la que me hizo despertar de ese sueño, hubo tal enfrentamiento de egos, de ver quién podía más, que se convirtió en una batalla campal. Pues a diferencia de la gente que no se dedica a escribir, los insultos se vuelven casi una forma de arte, y estos, no se hicieron esperar, correos iban y venían, entre amenazas y ofensas.

Tengo que admitir que estar en  medio de una pelea entre estos egos, al menos si me hizo notar algo, que la palabra es sumamente poderosa, y pueden hacer tanto bien como daño.

La asociación, se puso en el banquillo de espera, las discusiones hicieron que dos miembros salieran, y dejaron a su paso, algunos daños permanentes, algunos no tan graves y otros más ligeros. Aun en contra de que nos reunimos creyendo que como escritores, estamos obligados a defendernos y a protegernos… utilizaron las palabras que nos iban a ayudar para atacarnos mutuamente.



Los egos inflados, en esta ocasión fueron los principales culpables, porque ninguna parte quiso ceder, porque cada involucrado pensó que tenía la razón y al final, unos abandonaron porque no lograron que sus deseos fueran cumplidos.

Ahora puedo decir con certeza, los escritores tienen egos, algunos más inflados que otros, son artistas de la pluma, algunos incomprendidos, otros que cargan mucho dolor, pero sobre todo, aquellos que consiguieron hacer que ese dolor e incomprensión se volcaran en uno o varios libros, les ha hecho creer que tienen el derecho a ser recompensados por ello.

En lo personal, me da un poco de miedo, llegar a tener un ego infladísimo, a pensar que yo tengo la verdad absoluta, sin embargo, he elegido para vivir las letras, y tal vez, yo esté condenada a sufrir este mismo mal.


sábado, 5 de noviembre de 2016

Escrito por Nicte G Yuen en , , , , | 8:46 p. m. Sin comentarios




Desde que era pequeña, antes incluso de aprender a leer y escribir, mi mamá me leía cada noche algunos pasajes de las historia que Ermilo Abreu Gómez había escrito. Lo hacía para que conociera las leyendas y tradiciones de la tierra donde yo había nacido: Yucatán, el corazón de la cultura Maya. Decidió entonces sustituir los clásicos cuentos de Cenicienta, Caperucita roja o de Blanca nieves, por el Popol Vuh, Canek y cuantas historias de los antiguos mayas se encontraba en los libros. Aquellas lecturas y aquellas noches, encendieron en mí el amor y respeto por los mayas.


El Paraíso
El paraíso era un lugar donde crecía una ceiba y bajo cuyas ramas los hombres descansaban de sus fatigas y agonías en la tierra. También disponían de comidas y bebidas sabrosísimas que no se agotaban nunca. Lo bóveda celeste la sostenían, con sus hombros y manos, los hermanos Bacab.
 Leyendas y consejas del antiguo Yucatán
Abreu Gómez

¿QUIÉN FUE ABREU GÓMEZ?

            Fue un escritor, periodista, historiador y ensayista mexicano que nació en Mérida, Yucatán (1894-1971). Realizó sus estudios en el colegio Teresiano y en San Ildefonso de la ciudad de Mérida. Colaboró para la Revista de Mérida, en la cual publicó sus primeros cuentos. Posteriormente se trasladó a la ciudad de México, donde colaboró para periódicos como El Heraldo de México y El Nacional.  Inauguró los estudios neocolonialistas desde su profundo interés por el período Prehispánico; fruto de esa pasión es su obra maestra Canek (1940), la cual recibe su título de Jacinto Canek, personaje que en 1761 dirigió una rebelión contra los españoles. Enamorado de los temas y leyendas de su país desde una perspectiva nacionalista, escribió: El Corcovado (1924), Quetzalcóatl, sueño y vigilia (1947), Martín Luis Guzmán (1968), obra sobre la vida de un escritor y revolucionario mexicano contemporáneo y La vida del venerable siervo de Dios, Gregorio López. Asimismo es autor de una autobiografía novelada, de cuentos infantiles y de diversos estudios literarios sobre sor Juana Inés de la Cruz, Ruiz de Alarcón y el Quijote.



“Jacinto Canek se levantó antes de que amaneciera. Por la noche había llovido tanto que el patio de su choza se anegó. Junto al brocal del pozo encontró a un indio. Canek le habló así:
-Ha llovido mucho, hijo, y lloverá otra vez porque esta es la lluvia de Giaia. Giaia no fue hombre de esta tierra, sino de Oriente; pero todo lo del Oriente pertenece en espíritu a Yucatán. Lloverá otra vez.
Aún no acababa de hablar Jacinto Canek cuando empezó a llover otra vez…”
Canek
Abreu Gómez





SU OBRA EN ORDEN CRONOLOGICO:

Ø  La Xtabay 1919
Ø  El Corcovado 1924
Ø  Canek 1940
Ø  Héroes Mayas 1942
Ø  Un loro y tres golondrinas 1946
Ø  Quetzalcóatl, sueño y vigilia 1947
Ø  Naufragio de indios 1951
Ø  La conjura de Xinum 1958
Ø  Cuentos para contar al fuego 1959
Ø  Diálogo del buen decir 1961
ØLeyendas y consejas del antiguo Yucatán 1961

   Espero que se den la oportunidad de leer algún libro de este escritor mexicano, especialmente les recomiendo Canek, y redescubran Yucatán con los ojos de Abreu Gómez. 

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