simplemente goethe
JOHANN WOLFGANG GOETHE:
La historia literaria presenta muy pocos ejemplos de
vida de un escritor tan minuciosamente conocida y estudiada como la de Goethe.
Nació en Frankfurt sobre el Main un 28 de agosto de 1749, murió un 22 de marzo
de 1832. Su padre era un consejero imperial de justicia, hombre severo y
minucioso, cultivado y fanático del orden
hasta la pedantería. Su madre, Katharina Elisabeth Textor, veintiún años
menor que su marido, era de un carácter alegre, jugaba con sus hijos como una
hermana mayor, bromeaba y les contaba cuentos de su propia invención.
Cumplidos los dieciséis años el joven Goethe se
inscribió en la Universidad de Leipzing con el propósito de estudiar leyes, al
mismo tiempo que estudió teoría del arte; pero en 1768 regresa a la casa de sus
padres tras caer enfermo de vómitos de sangre. Duró convaleciente por año y
medio. Fue hasta el año de 1770 que regreso a la Universidad de Estrasburgo,
donde por fin obtuvo la licenciatura en derecho. Es en este período de su vida
en Estrasburgo que comienza a germinar y desarrollarse algunas de sus obras
posteriores, y ya por esos días cobra expresión dramática la leyenda de Fausto.
En Wetzlar, donde vivió hacia el año de 1772, Goethe
se enamoró de Charlotte Buff sin ninguna esperanza, y sobre esta experiencia
escribió su novela Werther que vio la
luz en el año de 1774. Werther desató por toda Europa una verdadera epidemia de
sentimentalidad, hasta el punto que no solo se imitaba la indumentaria, el
lenguaje, los gestos del desdichado amador, sino también la forma en que se
metió una bala en la cabeza. La prosa de
Goethe por momentos se trasforma en un acento hímnico que nos recuerda a Ossian
o que refleja la luminosa naturalidad homérica. Por aquellos años Goethe
escribió sus más hermosas obras: Werther, Clavijo y Stella, y comienza escribir
Fausto y Prometeo.
De nuevo
aparecéis, formas flotantes,
como ya antaño
ante mis tristes ojos.
¿Debo intentar
ahora reteneos?
¿Se inclina aún
mi pecho al viejo encanto?
¡Acercaos,
llegad, dulces imágenes,
desde el callado
reino de las sombras!
¡Mi corazón de
nuevo se estremece
al hechizo que
deja vuestro paso!
Dedicatoria.
Inicio de la novela Fausto.
Por el año de
1788 vivía en permanente retiro, alejado de sus obligaciones; pero continua
escribiendo poemas, llamadas Elegías romanas, las cuales son poemas de forma
impecable inspirados en Catulo, Propercio y Tibulo. Continuó al mismo tiempo
con sus investigaciones científicas, que lo llevaron a descubrir el hueso
intermaxilar en el hombre. Hacia estos años escribe otras de sus obras: El
dios y la bayadera, El aprendiz de brujo, la novia de Corinto y el buscador de
tesoros.
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