viernes, 10 de febrero de 2017


Durante un gran periodo de mi vida, Lois May Alcott, estaba en mi top de escritores favoritos, y a veces me molestaba saber que muchos estudiosos no la catalogaban como una buena representante de escritura femenina, mucho menos una de los mejores escritores. A medida que he ido estudiando y conociendo más autores, comienzo a entender por qué opinan eso de ella.

1..  Odiaba a los artistas.

Para ser una escritora me parece un poco incoherente que en todos sus libros hable mal de los artistas, los pinta como personas sin moral y obviamente que viven en la pobreza, siempre se refiere a los actores como de moral ligera, esta alusión la hace en varias de sus obras, además de que coloca como lo peor que le puede pasar a una familia “decente”, cuando un integrante amenaza con convertirse en actor.  Esta situación no es la única, ya que en Mujercitas además habla mal de la madre de Laurie, porque ella era pianista, y en Rosa en Flor, comenta como Phebe, tiene que dejar cualquier aspiración a convertirse en cantante, porque no es propio de una mujer comprometida-
2. Las mujeres siempre eran sumisas.
Entiendo que para su época, el simple hecho de escribir sobre mujeres era considerado  casi un acto de rebeldía, pero si ya escribía sobre mujeres, creo que bien podría haber colocado a las mujeres en un parámetro diferente Inicialmente la señora March, educa a sus “mujercitas” para que sean distintas, que sean pensantes, pero una vez casada, Meg se convierte en una mujer sumisa, casi de misma forma Amy, por no decir de Jo, quien había roto los estereotipos al irse a trabajar lejos de casa, para al final seguir los pasos de sus hermanas.
3El amor en segundo plano.
Ahora bien, cuando leemos mujercitas, uno de los principales temas que desagradan a la mayoría es la relación entre Laurie y Jo, donde ella lo rechaza, se casa con un hombre maduro, pero más adelante cuando se casa con Amy se ve decepcionada,  años más tarde en hombrecitos, vemos que la relación entre Jo y Laurie sigue vigente, es decir, deja a su alma gemela para obtener, quiero pensar que libertad, mas su propia narración, ella no es escritora, ella se la pasa ayudando a su marido en la escuela que pusieron en la vieja casa de la tía March. Eso sin mencionar el insípido romance entre John y Meg.  Además parece que las relaciones de “amor”, sólo se realizan bajo algún sacrificio como sucede con las parejas de “Rosa en Flor”, o incluso en la de “Una muchacha anticuada”, en fin, para ser una novela destinada para mujeres, creo que el romanticismo deja mucho que desear.
4Su manía de matar personajes.
Yo puedo entender que como escritora, marcar la muerte como parte de la vida, es indispensable, algunos se sorprenden como Suzane Collins o la misma J.K. Rowling se atrevieron a matar personajes principales, pero ellas no fueron las primeras, pues Alcott hace lo mismo en casi todas sus novelas, siempre habrá un personaje del que te encariñes que tarde o temprano matará. Aquí no pondré muchos ejemplos para aquellos que no hayan leído los libros. Tal vez no llega al nivel de “Juego de Tronos”, pero créanme, la muerte ronda los libros de Lois May Alcott.
5. Moralidad ante todo.
Si bien es cierto, que anteriormente dejar una enseñanza era indispensable para que un libro fuera considerado literatura. Hoy día esa situación es distinta, ahora la literatura es la que se hace con fines de entretener y leer sobre moralidad siembre es cansado y más cuando en cada capítulo hay un recordatorio por parte de la narradora sobre lo que es correcto y lo que no, situación que convierte el libro casi en libro doctrinal.
  6. Ausencia de mujeres fuertes.
Ya hable sobre que las mujeres eran sumisas, pero desgraciadamente, en ninguno de sus libros encontramos a una mujer de carácter fuerte, repito, creo que en “Mujercitas”, Jo, sería ese personaje, pero a medida que pasa el tiempo, o mejor dicho que ya como mujer madura, no veo a Jo como un personaje tan fuerte, deja ir al amor de su vida, nunca se convierte en escritora, al final se dedica a ser consejera moral de niños, puesto que ni siquiera es una maestra por así decirlo. Si lo comparamos con otras historias como por ejemplo “Lo que el viento se llevó”, vemos a un personaje fuerte,  Scarlett O’Hara, actúa con inmoralidad y comete muchos errores, sabemos de sus defectos, pero también sabemos que se enfrenta sola a una sociedad que la discrimina, se vuelve una mujer de negocios incluso temida por los hombres. En definitiva en la comparación, bueno, no hay comparación entre ambos personajes.
7. En contra de la gente adinerada.
En casi todas sus obras, coloca a las personas adineradas como personas sin calidad moral, frívolas y caprichosas, la única excepción y eso,  porque ese es el argumento de su historia es en “Ocho primos”  y más adelante en “Rosa en Flor”, que sería la segunda parte, donde a una niña heredera, la educan de forma distinta al resto de niñas ricas, y con eso rompe el paradigma. Sin embargo cuando leemos las demás obras, nos damos cuenta de su prejuicio hacía la gente con dinero.
8.  Personajes masculinos caso invisibles
Y así, como sus personajes femeninos dejan que desear, tenemos los personajes masculinos, que de sus obras, el más recordado es Laurie, porque el resto de personajes son secundarios, no tienen realmente peso en la historia, incluso en la historia de “hombrecitos”, al ser los sobrinos de Jo, y ser casi un libro didáctico, la presencia de las niñas que aparecen en él, cobran muchísima importancia. Una rara forma de feminismo, porque creo que es un fallo, puesto que un buen personaje masculino hace brillar a los femeninos.
9. Desfasadas del tiempo.
Hay muchas historias que a pesar del paso del tiempo, siguen siendo vigentes, por ejemplo podemos ver las obras de Jane Austen, ella escribió hace más de dos siglos, nos habla de costumbres de su época, aun así entendemos a los personajes, desde el que se comporta inmoralmente, hasta el que mantiene sus ideales. Con Alcott, vemos moralidad por todas partes, mujeres que no realizan sus sueños  y lamentablemente romances opacos, que para muchas mujeres de la actualidad encuentran su lectura desfasada y poco entendible.


10. Escritora para adolescentes.
Las obras de Alcott, se han convertido de ser libros para mujeres (al menos en su época), para ser en libros para niñas o adolescentes, además de que podríamos decir que fue la precursora de las sagas, ya que su título más reconocido es el de “Mujercitas”, del que se desprenden, “Aquellas mujercitas”, “Hombrecitos” y “Los muchachos de Jo”, por otra parte tenemos “Ocho primos” y “Rosa en Flor”, además que varios de sus libros de cuentos, hablan de los personajes de “Mujercitas”. A diferencia de historias de Jane Austen, las hermanas Bronte, o Mary Shelley, que mujeres adultas siguen disfrutando hoy en día.


En fin, aún le tengo cariño a los libros, porque fueron de los que leí en mis primeros años de vida y que me acompañaron por mi adolescencia, sin embargo, hoy día, puedo ver muchos defectos en ellos, y tal vez, soy un poco dura al juzgarlos. Si opinas diferente, puedes dejarnos tus comentarios. 

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