Segunda misión.
Seguimos en nuestra
búsqueda, tratar de encontrar un lugar donde llegue la inspiración y en el cual
podamos enfocarnos en la escritura es difícil. En esta ocasión, después de
muchos ruegos por parte de Karla a sus abuelos, logró que nos prestaran su
rancho para tal efecto.
El lugar está a las afueras
de Guadalajara, donde no hay ruidos, sólo se escuchan los típicos sonidos del
campo, pájaros trinando, el eco del viento y el rumor de las hojas de los
árboles al pegar unas contra otras. Y para desgracia de algunos de nuestro
círculo sin señal de recepción para teléfonos celulares.
Allí sin distracciones
realmente se puede ejercer el oficio de escritor sin mucho problema. Duramos
muchas horas enfocadas en nuestro trabajo.
Y pues, también comenzamos a
compartirles un poco sobre la teoría del cuento y de la novela, que aunque no
es un tipo de receta a seguir, ni que alguien haya encontrado el hilo negro, es
simplemente ese tipo de cosas que te ayudan en el momento que comienzas a
escribir.
Como les menciona Karla, es
sólo lo que hemos aprendido en nuestras andanzas literarias, y esperamos que
esto les sirva de algo a quienes no se animan a empezar a escribir.
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