viernes, 2 de agosto de 2013

Lo que se escribe y cómo se escribe. 

Era común, en aquellos tiempos en los que la vida era sencilla y podía leer todo el día, que para catalogar a un libro siempre lo hiciera por su "historia". De qué trataba era lo más importante; y es muy probable que para mis jóvenes ojos la forma o manera en que estaba escrito no representara un tedio. 

Sin embargo, hasta en la literatura, la misma forma, en este caso, la novela río (sagas, por lo general extranjeras, de más de 4 libros) me cansó. 

Al conocer más autores, sus propuestas, y las diferentes maneras de narrar, algo cambió en mi. Descubrí eso que llamaré forma. Una vez aficionado a esta forma, no hay vuelta atrás. El tedio por libros que carecen de ella o la usan débilmente aparece. 



Forma Vs. Fondo

Lo digo en serio. Una vez disfrutada la forma de los escritores latinoamericanos, famosos y no tan famosos, las novelas río representan todo un reto para mí. Acabarlas me refiero. 

Como experimento tomé cierta novela, que ya es serie, que es super famosa, etc... y solo puedo decir que disfruté más la serie de televisión que el libro. El cual fue tedioso de terminar por su falta casi absoluta de "forma" y su más de 800 páginas en su primera entrega.  


Forma y Fondo 

También creo que esta "forma" en que están escritas las cosas debería ser el compinche de aventuras de la historia "fondo". Ambas, entrelazadas, podrían formar un libro con historia, personajes entrañables y por su puesto de lectura disfrutable. Aquí es donde los autores se parten el coco pensando que artimañas usarán para conquistar ambas musas. Es la parte artística.




Al final, el libro. 

Muchos son los discursos, ensayos, prosas y palabras que se han gastado para catalogar estás dos estructuras de la literatura en prosa. Estudiosos y académicos se pelean exageradamente sobre la línea que separa o une estas dos características. 

A mi, me queda grabada una de Borges que dice más o menos así:  

Yo diría que la literatura es una forma de alegría. Si leemos algo con dificultad, el autor a fracasado. Un libro no debe requerir esfuerzo, la felicidad no debe requerir esfuerzo. J.L. Borges

Al final, lo que importa es el disfrute, y eso es algo tan personal e íntimo como la felicidad que cada uno se procura día a día. 






¿Ustedes han disfrutado inmensamente un libro? ¿Han odiado alguno?









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