Esas ganas de escribir.
Cuando se trata de escribir,
hay mil cosas de las que puedes hablar, muchos géneros en los cuales expresar
eso que quieres decir, sin embargo a veces sucede eso que se llama el mood para
escribir, o las ganas de escribir.
En lo general, por más buen
escritor que se sea, a veces llegan esas rachas en las que escribir no es tan
fácil o mejor dicho no se tienen ganas de escribir. No es que sea una
enfermedad, y tampoco es contagiosa, simplemente son esos momentos en que hay
algo dentro que no te permite sacarlo por medio de la escritura.
No es un bloqueo, porque
puedes tener un millón de ideas en la cabeza, es simplemente como que tu mente
se pone en huelga.
Si bien el arte de escribir depende
de la disciplina, tampoco se puede exigir escribir cuando no está el mood ideal
para hacerlo. Así como hay veces en lo que escribir es imperioso, que debes
hacerlo de inmediato, existe esa contraparte en las que no quieres tomar una pluma
o abrir una página de Word.
En lo general antes ponía
excusas y decía… es que no tengo tiempo, es que el trabajo, es que… las excusas
sobran cuando no hay el mood.
Hace tiempo escuché en un
programa de cocina, que las papilas gustativas tienen algo así como una memoria
de tres meses… es decir, que algo que en este momento te súper encanta de
comer, podría no gustarte tanto dentro de tres meses, y tal vez tres meses más
adelante volverá a ser tu platillo favorito.
Creo que es algo así. No que
te deje de gustar el escribir, sino que a veces requieres un descanso para
después tomar las cosas aún con más gusto.
Igual a cuando juegas algo,
aunque te encante, llegara un momento que te canse estar jugando, y necesitarás
un descanso de eso.
Así que no esperen ver todo
el tiempo a un escritor escribiendo, porque como igual lo puedes ver en ese
estado, puedes verlo viendo películas, leyendo, jugando… haciendo otras cosas,
esperando el mood perfecto para ponerse a escribir.
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