Muchas veces cuando estoy
con mis alumnos, me preguntan sobre cómo escribir largo, cómo llegar a la
longitud de una novela, los veo inquietos, con esa avidez de escribir el
próximo Quijote, sin embargo, creo que
no es necesario escribir tan largo para dar una historia grande.
A continuación les pondré
una lista de libros cortos que a mi punto de vista son muy grandes. No les pondré
que se trata cada uno de ellos, porque la idea no es escribir sinopsis de los
libros sino simplemente darles a conocer aquellas historias que están escritas
en pocas páginas.
El
principito.
Este libro es corto, ¡vaya
si lo es!, te lo puedes leer en una tarde, sin embargo, la profundidad que
maneja Saint-Exupéry, es enorme, las frases que maneja son exactas, económicas
podríamos decir, pero dicen tanto, que te hacen pensar mucho, podrás leerlo en
una tarde, pero tardarás días en digerirlo.
El
extranjero.
Admito que este libro supera
las cien páginas, pero no por nada se ha convertido en un clásico, Camus, nos
ofrece una historia con un personaje harto interesante que se sale de los
cánones del típico protagonista, que te hará pensar sobre la existencia.
La
metamorfosis.
Kafka es uno de los
obligados, es un libro bastante corto, para relatar una de las peores
pesadillas que alguien podría tener, sin embargo nos da tanto en esas pocas
páginas que se ha convertido en uno de los libros más estudiado en el mundo.
El
extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde.
Otro libro que te puedes
leer en una tarde, un libro intenso, que te hace ver la dualidad del ser
humano, Stevenson con su ahorro de
palabras te da mucho de que pensar, una muestra más de no se necesita una larga
historia para darte profundidad.
Cuento
de Navidad.
Debe ser la historia más
llevada al cine, la he visto en innumerables caricaturas, además de las muchas
adaptaciones en películas que hay de la misma, es una historia corta y más si tomamos en
cuenta que Dickens solía escribir largo y tendido, volvemos a la dualidad del
hombre, la bondad y la maldad en las personas .
Las
ciudades invisibles.
Calvino, nos relata en esta
novela, una serie de ciudades que Marco Polo va describiendo, cada una de las
ciudades representa más de lo que nos dice, otra de las lecturas que aunque
pueden ser rápidas nos hará invertir más tiempo en descifrar su contenido.
Farenheit
451
Una distopia, que no podía
ser muy larga ya que Bradbury la escribió en muy poco tiempo, sin embargo no
deja de ser una historia que deja mucho a la imaginación, y largos ratos para
comentarla.
Pedro
Páramo.
Esta historia de Rulfo,
catalogada la precursora del realismo mágico, también te la puedes leer en una
o dos tardes, en pocas páginas está escrita una historia digna de ser recordada
y que abrió las puertas para que se conociera la literatura mexicana en el
mundo.
Nada.
Una historia contemporánea,
escrita brevemente, pero con una serie de eventos que moverán los sentimientos
hasta del más duro. Leer a Teller se está volviendo obligatorio en las escuelas,
gracias a esta novela corta.
Bueno, sé que la lista podría
seguir, pero quería darles sólo unos ejemplos de cómo no podemos juzgar un
libro, no únicamente por la portada sino también por el grosor, estas novelas,
son un ejemplo de que una historia, aunque económica en palabras puede ser
dadivosa en imágenes y en profundidad.
La próxima vez que quieran leer
un libro no piensen que porque es un libro corto, o un libro que ha sido catalogado
como infantil no les pueda dejar pensamientos profundos o historias
interesantes.