La saga que cambió la literatura
infantil.
Ya
en otras ocasiones hemos hablado de la saga de Harry Potter, sin embargo hoy
tocaré un tópico un poco distinto, de este gigante de la literatura infantil y
juvenil.
Muchas
veces, cuando hablo de esta saga en clases, mis alumnos no entienden por qué lo
hago, la sorpresa aparece marcada en sus caras, tal vez porque también lo hago
de otros libros o sagas que no considero que sean buenas, mientras que siempre
tengo palabras amables para Harry Potter.
No
soy una contradicción, es sólo como sucede con todo en la vida, hay sagas
buenas y malas, hay sagas exitosas y otras que no lo son, hay unas mejor
escritas que otras, así como hay algunas que están pesimamente escritas.
Creo
que la mayor sorpresa, no debiera ser sobre que yo alabe la saga de Harry
Potter, más bien radica en que no satanizo las sagas, o la literatura juvenil,
como muchos pseudointelectuales, que sólo hablan por hablar, que ni siquiera se
toman el tiempo de leer sobre aquello que critican tanto. Yo tengo la firme
creencia que para criticar algo, tienes que conocerlo primero y que no es
válido dar una mala opinión de algo que ni siquiera has leído y que tu
conocimiento se basa en lo que has escuchado, o peor, sólo por haber visto las
películas, que se adaptaron de ciertos libros.
Harry
Potter, fue (y aún es), un fenómeno literario. El primer libro de la saga, apareció
cuando los libros infantiles, eran relegados y considerados, por muchas
editoriales, libros de segunda categoría, a los cuales difícilmente se les hacía
publicidad. En la mayoría de países la
literatura infantil era muy local, se le daba promoción en escuelas y había
sólo ciertas editoriales especializadas. Cuando llegó este libro, no fue tratado de
forma distinta, JK Rowling fue rechazada
una docena de veces, antes de que la editorial Bloomsbury aceptara el
manuscrito, cuyo editor accedió por petición de su hija, quien había leído el
capítulo de muestra y le pidió leer más de la historia, el contrato fue firmado
por una suma de 1500 £, una pequeña cantidad de dinero, pero habitual para escritores
noveles y más en el ámbito de libros
para niños.
En
cinco meses el libro se posicionó con muchos seguidores y comenzó a ganar
premios que siguieron abriendo así la posibilidad de continuar con la saga.
Para el cuarto libro, la saga era ya un éxito absoluto, cuando en la primera
semana de lanzamiento llegó a más de 300,000 copias vendidas.
La
fama ya creciente de la saga, se convirtió en algo apoteósico cuando se lanzó
la primera película en el año 2001, ya que la fama que había alcanzado, sobre
todo en Inglaterra y Estados Unidos, se volvió mundial, con millones de fans
alrededor del globo.
¿Qué es lo que hace a Harry Potter tan
especial?
Lo
primero, es que está bien escrito, dentro de las sagas juveniles podemos
encontrar de todo, libros fáciles de leer, libros con una historia débil,
libros con protagonistas apáticos, libros con poca imaginación y mucho plagio,
sin embargo, la saga de JK Rowling, está bien escrita, lo que hace que un niño,
un adolescente e incluso un adulto pueda disfrutar su lectura.
La
autora además con elementos conocidos y otros inventados, creó un universo, que
trascendió las hojas de papel, que va más allá de las adaptaciones fílmicas, un
universo en que adentró a los fans y del cual no se quieren despedir.
Esto
aunado a una historia que toca temas de condición humana; la amistad, la
familia, la escuela, la pobreza, la riqueza, los celos, la envidia, la
valentía, la curiosidad, la maldad, la bondad, la lealtad, la discriminación, el poder, la
pérdida, el amor, la vida, y la muerte, entre otros. Temas, que ha hecho que en todo el mundo
surjan nuevos fans cada día, pues se sienten identificados con los personajes,
con sus situaciones y con el entorno en que se desarrollan.
La
historia tenía todos los ingredientes para resultar el fenómeno en que se
convirtió, y vino a revolucionar la industria literaria. Ya que esa generación
que eran niños hace veinte años, creció leyendo a Harry Potter y exigiendo a
las editoriales más historias, más libros, más sagas… mismas que no se hicieron
esperar.
Harry
Potter, hizo que los editores, en todo el mundo cambiaran la forma en que veían
los libros infantiles y juveniles, vieron que era un terreno fértil y poco
sembrado. Esta saga lo cambió todo… a partir de ella, los editores buscaron más
escritores para este tipo de público y abrió la oportunidad a que historias que
en otro tiempo difícilmente hubieran sido publicados, vieran la luz y conocieran
a los lectores que ávidos esperaban más historias y nuevas sagas.
JK
Rowling, hizo que una generación entera comenzara a leer, logrando así lo que
muchos habían intentado sin poder conseguirlo. Esa generación de niños
lectores, que ahora se han transformado en una generación de adultos que leen. Esta
generación (a la que se le han unido muchos otros) siguen teniendo en sus
corazones a estos entrañables personajes, después de tantos años… siempre.