¿Cómo soportar las críticas desastrosas?
Les
hemos hablado de muchas de las mieles que trae el formar parte de un taller
literario, y ciertamente tiene muchísimas cosas buenas, desde el conocer mucha
gente que tiene los mismos gustos, que escriben y que tienen mucho que contar.
Sin embargo no todo es tan bueno.
Cuando
se pertenece a un taller literario. Expones demasiado de ti. Ya Karla nos
comenta que cuando se escribe, pones mucho de ti mismo en los textos. Es por
eso que muchos consideran a sus escritos como sus hijos. Y para todos los que
son padres, no haya nada peor que alguien les critique a sus hijos. Ahora
imagínense poner a tus propios hijos para ser criticados, a voluntad.
Por
esta razón, aunque hay muchas cosas que se necesitan para estar en un taller,
una de las principales es la humildad. ¿Por qué? Porque allí es como en
cualquier escuela o trabajo. No escoges a tus compañeros, así como puedes tener
unos que sean amables, habrá aquellos que traigan consigo tanta amargura que la
sudan. Entonces será como entrar en un
campo de batalla.
Los
talleres literarios funcionan así: te explican el tema, y te piden que escribas
ya sea poesía, cuento, ensayo etc… a la siguiente sesión es leerlo en voz alta,
frente a los compañeros para que ellos oigan y critiquen.
En
este momento estoy en un taller con compañeras que he tenido por varios años,
con quienes me llevó bien fuera de clase, y a quienes aprecio por su sinceridad
en los comentarios, pero para llegar a ese grupo, fue tener que aguantar de
todo, desde “divas” que se creen reencarnación de grandes escritores, pasando
por aquellos que aún te preguntas como es que les dejan escribir cuando alguien
debería prohibírselos, hasta llegar aquellos que son tan buenos escribiendo que
en tus adentros sabes que llegarán tan lejos como ellos se lo propongan.
Así
pues, leer en voz alta para aquellos que son tímidos, pues ya es un estigma a romper,
pero allí no termina, porque después de eso vienen los comentarios. En lo
personal me ha tocado de todo, tenemos que repartir copias para cada compañero
del texto a leer, sin embargo en el momento se les pide que te den su opinión.
Si hay algo que no me gusta es la gente cobarde y en estos grupos me los he
encontrado a montones. Cuando se pide que se dé la opinión en voz alta, a veces
nadie quiere hablar, pero cuando regresan las copias vienen todas rayadas y
generalmente con comentarios bastante negativos. Claro está que sin poner nombres. Es algo así
como en internet que muchos aprovechan el anonimato que provee, para dejar correr el veneno que traen
dentro que si tuvieran que decirlo cara a cara no lo harían. Pues aquí pasa igual.
Es
muy raro que alguien en persona te de una mala crítica, yo por el contrario
pocas veces me quedo callada, sé que algunos maestros conociendo eso me ponían
a dar mis opiniones porque sabían que no mentiría y que sería lo
suficientemente valiente para no guardarme lo que pensaba. Tal vez piensen que
soy mala por hacerlo, pero creo que ese es el objetivo del taller, decir lo que
se piensa, con esto no quiere decir que se sea grosera o insultar, sino tratar
de dar una crítica de forma imparcial y saber exponer porque algo te gusta y
porque otras cosas no te gustan.
Las
peores críticas que yo he recibido han sido de parte de los maestros, tal vez
por lo que les he dicho que casi nadie se atreve a decir lo que realmente piensa.
¿Me ha afectado? Sí, claro que te afecta cuando alguien te da una mala crítica.
Pero también es como dicen allí, depende de quién te la diga.
Es
como dicen por allí “no te hiere quien quiere, sino quien puede”… es decir, si
alguien a quien tu consideras que no es bueno escribiendo te da una mala
crítica, difícilmente va a afectarte, pero cuando es alguien a quien consideras
bueno escribiendo y que además de eso alguien como un maestro con trayectoria y
reconocido, te dice algo malo, en verdad duele…
También
varían, las críticas, está la que es constructiva… “tu texto está mal aquí y
aquí, pero tienes estos puntos buenos que se pueden desarrollar” o la
destructiva “tu texto parece plagio de tal película” o “no le entendí a nada”…
creo que al saber diferenciar una crítica de otra es importante, saber a cuál
darle relevancia y a cuál no. No hundirte por las críticas destructivas y tomar
lo que puedas de las constructivas.
De
hecho, la mejor manera de superarlo, en lo particular ha sido, aprender de los
errores, fijarse en los puntos débiles que se tienen en el texto… y para la
siguiente ocasión escribir mejor, o al menos tratarlo, no rendirse, seguir escribiendo…
esa es la solución. Porque si te dejas caer a la primera mala crítica, entonces
no sabrás a donde será posible que llegues. Aferrarse a eso que sabes que
tienes y probar, tal vez la cosa fue la técnica, o el tema, o el desarrollo,
siempre hay puntos de mejora cuando existe un crítica.
Y
pues a medida que pasa el tiempo te das cuenta de dos cosas, además de saber
tomar las palabras de quien vienen, a hacerte la piel un poco más dura para
soportar las palabras llenas de veneno. Siempre habrá a quien no le guste lo
que escribas. No pretendas gustarle a todos, eso no ocurrirá. Por eso es
imprescindible que conozcas para quien va dirigido lo que escribes y conocer
quien da la opinión.
En
fin, sé que de este tema podríamos hablar y no parar. Pero espero que les sirva
un poco la experiencia personal que he tenido si alguien está pensando entrar a
un taller y no sabe a qué se enfrentará.~