Guía rápida, sencilla y eficaz
Ayudar a que los pequeños se inicien en el habito de
la lectura a una edad temprana, estimula su creatividad, imaginación e
inteligencia. La lectura trae consigo beneficios para el desarrollo integral,
que se pueden observar a corto y largo plazo. A continuación enumerare los
principales beneficios:
·
Capacidad de reflexión y entendimiento
·
Aumento de vocabulario
·
Adquisición de ortografía
·
Mayor habilidad para la comunicación verbal y escrita
·
Contribución al desarrollo emocional del niño
·
Obtención de conocimiento sobre los lugares, culturas, etc.
¿Cómo elegir un
libro?
Lo primero que usted debe tomar en cuenta son los
gustos e intereses del niño; recuerde, sus gustos lectores no son los mismos
que los gustos del niño, no caiga en la tentación de elegirle el libro a leer,
mucho menos se burle de las elecciones que pueda llegar hacer, si el niño
quiere leer un cuento sobre piratas, déjelo, aunque usted odie a los piratas.
Otro punto a considerar es la edad que tiene el niño, no de a leer un libro apto para mayores de 10 años a un pequeño de 5. Después tomé en cuenta cuál es la finalidad del libro en cuestión y el género literario al cual pertenece. Un segundo punto podría ser que seleccioné un libro a partir de las asignaturas que está cursando, siempre y cuando partamos del interés del niño, recuerde, no lo obligué.
Es recomendable que lean con anticipación el libro para valorar si el lenguaje y los contenidos son adecuados para la edad del niño.
¿Cómo
desarrollar el hábito de la lectura?
Transmitir al niño la importancia de la lectura es la
base sobre la cual haremos los cimientos. En casa, por ejemplo, las personas
que están en contacto diario con el niño, deberán evitar todo tipo de
comentarios negativos sobre la lectura, siempre tenemos que trasmitir lo
positivo de dicha actividad.
Después debemos propiciar que el niño tenga un
constante contacto con los niños, para lo cual se sugiere tener en casa su
propia biblioteca, donde pueda guardar sus libros, un rincón especial que él
mismo haga construido.
Durante la semana destinar una hora determinada para
la lectura y respetarla, esto hará que el niño adquiera hábitos con los cuales
se sienta cómodo; por ejemplo, diario de ocho a ocho treinta, y cúmplalo, nada
de preferir ver el noticiero o irse a dormir porque está cansado. Lean en voz
alta, y utilicen distintos tonos, esto hará la lectura más atractiva.
Finalmente pueden hacer su propia historia a partir de uno de los libros
leídos.
¿Cómo guiar la
lectura?
Una forma útil de orientar la lectura es dar
seguimiento a las etapas que componen el proceso de la lectura: antes, durante
y después de esta actividad. En seguida les explicaré cada uno de las etapas.
ANTES: tiempo de planear y organizar la lectura para
despertar el interés del niño. Planea tu tiempo para que lean en tranquilidad,
da al niño una introducción sobre la lectura, aquí puedes describir el libro,
utilizando adjetivos que despierten su curiosidad. Sácale partido a la portada,
puedes preguntar sobre aquello que observa en ella.
DURANTE: lee en voz alta y utiliza diferentes
entonaciones, ten a la mano un diccionario por si surgen algunas palabras
desconocidas, pregunta en ciertas ocasiones qué cree que sucederá a
continuación, nunca apresures la lectura, tomate tu tiempo.
DESPUÉS: Promueve la reflexión preguntándole si le
gusto, cuáles fueron sus personajes favoritos, o que te diga porque no le gusto
o si le aburrió. Permite que sea el niño quien cuente a su manera lo que
escuchó, luego pueden inventar otros finales y escribirlos.
Recuerden que lo
importante es fomentar el gusto por la lectura, haciendo de ésta una actividad
placentera, lo que permitirá que el niño tome la iniciativa de leer solo y sin
que nadie se lo pida, comprendiendo y analizando lo que lee.
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