martes, 26 de abril de 2016



La Fábula
Esopo vs  La Fontaine



¿QUÉ ES LA FÁBULA?
En más de una ocasión, cuando uno escucha hablar sobre la fábula, le vienen a la memoria pasajes de su infancia, cuando los juegos lo eran todo. Recuerda uno aquellos libros repletos de animales que usaban ropas como papá y mamá: aves, peces, insectos, hasta árboles hablando como seres racionales, quienes nos ofrecían lecciones, consejos que nos mantuvieran alejados del vicio y cerca de la virtud.
La fábula es una composición literaria breve, tiene un fin moral o didáctico por excelencia, que se propone enseñar a los hombres la verdad, alejándolos del error, el cual aparece generalmente al final de la misma y se conoce como moraleja. Es una alegoría que se distingue de otras porque nos traen seres vivientes con un carácter propio, con costumbres y estilos de vida, dotados pues de existencia propia, creando así simpatía o antipatía hacia ellos.
Hay que distinguir en la fábula cuatro puntos básicos:
1.    El fin que propone: la enseñanza o el recuerdo de cualquier verdad importante, moral, poética o científica.
2.    Su argumento: debe representar una acción completa, con su principio, medio y desenlace.
3.    Los caracteres de los personajes: principalmente son seres vivientes irracionales, tanto animales como plantas, obrando como seres racionales. Aunque también pueden ser cosas inanimadas con características humanas.
4.    La forma general de la fábula: puede escribirse tanto en verso como en prosa, empleando imágenes claras y perceptibles para todos sin esfuerzo.

¿QUIÉN FUE ESOPO?
Nació en Amurio, en la Frigia, al oeste de Sangarino, unos 550 años antes de Cristo. Se ignora por completo su aparición en Atenas desde los primeros años de su infancia, por lo cual no se puede asegurar si en su niñez fue apresado durante una guerra; pero el hecho es que fue vendido como esclavo en Atenas. Tuvo varios dueños a lo largo de su vida, y recorrió muchas ciudades, entre ellas la culta capital de Ática, en donde aprendió  de los hombres más notables de su época. Se cuenta que su ingenio era extraordinario, sus réplicas llenas de agudeza y la originalidad con que daba al pueblo lecciones de moral bajo la forma de fábulas. El mismo Esopo dice: “no sólo fue esclavo, sino el hombre más feo de su tiempo, su cabeza era puntiaguda, roma su nariz, cortísimo su cuello, prominentes sus labios, negro su color, era en fin, panzudo, zambo y jorobado”.



EL LEOPARDO Y LA ZORRA
Sobre la hermosura de su piel, disertaba un día un leopardo delante de una zorra. -¿Quién más bello que yo?- gritóle con un arrebato de vanidad. –Decís bien, amigo- replicó la zorra – vos llevais la belleza  a la vista; yo, si tengo alguna, la llevo en el ingenio.
Esopo
¿QUIÉN FUE LA FONTAINE?
            Nació en Chateau-Thierry, pequeña ciudad de la Champagne, el 08 de julio de 1621. Su padre era administrador de aguas y bosques. Jean fue un niño amable que estudiaba mucho. Despertó en la juventud el gusto por la poesía. Sus autores preferidos eran Platón y Plutarco, por lo cual gustaba de leer diariamente sus escritos traducidos del griego. Sus primeros escritos fueron ensayos y algunas comedias, pero no se sentía satisfecho en ellas. La colección de sus fábulas, formada por seis libros, salió a la luz en 1668,  y estuvieron dedicadas al Delfín. Como las primeras fábulas de La Fontaine fueron bien aceptadas se animó a escribir otras, y tuvo la fortuna que con cada nueva publicación aumentaba su prestigio. También escribió novelas, como Psiquis.  La originalidad de La Fontaine nos muestra mucho ingenio, un lenguaje rico, flexible y natural. El mayor honor que alcanzó fue presentar su segunda colección de fábulas  al rey Luis XIV.  Murió el 13 de febrero de 1695 a la edad de setenta y cuatro años, después de varios meses de extrema debilidad.



EL GALLO Y LA PERLA
Cierto día un gallo, al escarbar el suelo, encontró una perla y se la dio al primer joyero que tuvo a la mano. –Creo que es fina – dijo al dársela-, pero para mí vale más que cualquier grano de mijo o avena…
La Fontaine.



sábado, 16 de abril de 2016





Un laberinto de posibilidades.

The maze runner, correr o morir, es la primera novela de la trilogía Maze Runner del escritor James Dashner, que al estilo de las sagas juveniles, nos presenta un panorama postapocalíptico y el nacimiento de un héroe.

¿De qué se trata?

Thomas despierta en un oscuro ascensor, sin saber quién es, de dónde viene, y por lo tanto tampoco sabe a dónde va. Cuando el ascensor llega a su destino, se da cuenta de éste es un lugar lleno de vegetación donde un grupo de muchachos varones han construido una sociedad, y desde que llegaron han tratado de salir de allí.

Trama.

Thomas al llegar al Área, este lugar lleno de vegetación, se da cuenta de que no es diferente del resto, ya que nadie sabe quién es ni en dónde estaban antes de llegar allí, están aquellos chicos que llegaron primero, que trataron de salir de ese lugar rodeado de muros, que tiene unas puertas que se abren durante el día, las cuales conducen a un laberinto.

En ese momento, cerca de una centena de muchachos viven allí, se han organizado como sociedad, y a cada uno se le han repartido distintas tareas, desde los que cultivan, los que colectan, los que crían animales, así como los que preparan alimentos hasta llegar a los “corredores”, esos valientes y rápidos muchachos que se internan en el laberinto día tras días, en búsqueda de una salida.

Thomas, está muy interesado en salir al laberinto, pero para eso tiene que pasar varias pruebas, y mientras va conociendo el funcionamiento del Área, al paso de una semana ha descubierto, que fuera de los muros hay unos monstruos que ataca y vuelve locos a los chicos, que ha habido varias muertes, que nadie sabe exactamente cómo llegaron allí y que tampoco saben si hay salida o no del laberinto.

Cuando por fin Thomas va entendiendo todo, del ascensor sale una chica, entrega un mensaje y se desmaya, a partir de ese momento, la vida como la conocen en el Área cambiará radicalmente.

Opinión.

Esta saga, a diferencia de lo que nos tienen acostumbrados, no se centra en una historia de amor, en parte tampoco de sobrevivencia, sino más bien del enigma del laberinto, al grado que Thomas con gusto arriesga su vida, con tal de encontrar la verdad.

Se nota mucho que el autor es hombre, ya que evita todas aquellas partes cursis de las novelas juveniles, nos presenta muchos personajes hombres que no son simple adorno o excusa para la creación de heroínas débiles y sin mucho sentido.

En este primer tomo, vemos mucha condición humana, el comportamiento de una sociedad que tiene que seguir las reglas para sobrevivir, el conformismo de no saber la verdad, hasta llegar a ese despertar de quienes son capaces de arriesgarlo todo con tal de averiguarla.

La lectura es ágil y la narración te envuelve en el enigma que al igual que Thomas, como lector quieres resolver, pero el autor, nos irá dando a cuenta gotas la información, y aún con el final de este primer libro, en lugar de darnos una respuesta, esa información nos conduce a más preguntas que evidentemente irá resolviendo en los demás libros de la saga.

Es una lectura recomendable que se sale de los paradigmas de las sagas juveniles. 

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