¿Cuál es la diferencia?
Una de las primeras
observaciones que me hicieron en la SOGEM, fue que la literatura no era para
moralizar, que la literatura no era buena o mala, que sólo había libros bien
escritos o mal escritos. Obviamente la maestra se refería a la literatura a
aquella que está hecha para entretener, pero otra cosa es cuando se habla de
libros para educar.
Los libros para educar, es
decir la mayoría de los libros de texto, están escritos con el afán de dar
instrucción por lo que aquí lo de moralizar se supone viene implícito.
Recuerdo aquellos libros que
tuve de niña, mi mamá que ella al ser maestra tenía libros desde que había
iniciado a dar clases, y se quejaba en aquellos entonces, de que los libros ya
no eran tan buenos, que la calidad de lecturas era baja y mucho menos
interesante, puedo decirles que eso era cierto, mi madre tenía esos libros en
casa, aquellos libros viejos que tenían fragmentos de cuentos de Horacio de
Quiroga, del Quijote o Leyendas y Mitos de todas partes del mundo, esos pedazos
de la literatura, evidentemente eran escogidos para dar una formación a los
niños, para además de inculcar la lectura, educar a las mentes jóvenes que en
un futuro se convertirían en los padres de familia y gobernantes del país.
En mi caso, además de las
lecturas que ya habían bajado de nivel, pues pude leer esos que tenían mejor
calidad literaria, pero eso gracias a mi madre quien había guardado esos libros
viejos.
En mi casa siempre hubo
hábito por la lectura, pero mientras crecíamos, tanto mi madre como mi padre
tuvieron mucho cuidado de qué tipo de libros llegaban a nuestras manos, los que
nos llegaron fueron inicialmente libros de cuentos y después las novelas
clásicas, todas aquellas que antes mi padre había leído.
Hace unos años, un jefe en
uno de los trabajos que estuve me preguntó ¿qué si yo había leído la saga del
Crespúsculo?, en aquel entonces era el súper boom, de esta saga, y las
muchachitas corrían a leerlo, la pregunta de mi jefe era que estaba preocupado
porque su hija de 12 años lo estaba leyendo. A lo que yo respondí, bueno yo no
se lo dejaría leer a una niña de 12 años, los primeros dos libros no tienen nada
de reprochable, incluso pueden entrar en la categoría de Lois May Alcott en lo
referente de lo moralista que suena Stephenie Meyer, pero en el tercer libro
tiene tal vez la única escena de terror, la creación de ejércitos de neófitos o
vampiros recién creados… una imagen que en lo personal se me hizo muy crudo
para un libro tan rosita. Y el cuarto libro, ni hablar, hay demasiadas cuestiones
morales que se tocan, una luna de miel explícita, un embarazo no deseado, una
propuesta indecorosa, la historia de una violación, la historia de los niños
eternos… en fin, suena a que la autora
en el cuarto libro quiso realmente tocar temas más escabrosos, y hacer un poco
de literatura, pero esta mujer, había escrito tres libros prácticamente para
adolescentes para luego saltarse a tocar temas adultos.
Pero bueno, eso caía en
cuestión del padre “preocupado”, que ni siquiera se había dado a la tarea de
leer los libros para poder dilucidar si eran apropiados o no para su hija. Seguramente
si me hubiera tocado estar en esa época mi padre los habría mandado a la
hoguera.
Vuelvo a repetir en cuestión
de literatura, no se puede esperar a que los libros moralicen, esto es trabajo
de los padres, el elegir qué tipo de libros pueden o no leer sus hijos, pero
cuando se habla de lecturas en un libro de texto, se espera, al menos eso yo
esperaría, que el gobierno (quienes son los que mandan a hacer esos libros),
tuviera ese cuidado, de escoger fragmentos y lecturas apropiadas para niños. Se
esperan textos que ayuden a formar y educar.
Sin embargo cual va siendo
mi sorpresa, al ver el libro de lectura de primer año… ni siquiera tienes que
ponerte a leer todas las páginas que por cierto son muy pocas; no pasan de las
100 páginas, es prácticamente un folleto. En las primeras hojas encontramos un
apartado de refranes, con el siguiente:
Cuando lo vi, no podía
creerlo, ¿cómo era posible que en un libro que recibirán niños de 5 y 6 años,
tuviera semejante mensaje?
Recuerden, es el primer año
de escuela de esos niños, niños que son como esponjas, que todo lo que
adquieran en esos primeros años, les quedará para el resto de sus vidas. ¿Cómo alguien
permitió que ese tipo de “refranes” llegaran a un libro de texto? ¿Se les
acabaron aquellos que ayudan a educar? Y luego se preguntan porque la sociedad
está como está.
Si hace unos años me preguntaba un padre de un
libro para su hija adolescente, de un libro que no era de texto, es decir,
¿cuántos padres revisan los libros que leen sus hijos en la escuela? La verdad
es que me atrevo a decir que conozco más de uno que ni siquiera saben si sus
hijos van bien o mal, porque “trabajan” tanto que apenas tienen tiempo para
nada más. Y puedo decir que como esos padres sobran, padres que creen que
llevar alimento a sus casas es más que suficiente, que no se toman el cuidado
de modificar conductas o mucho menos de revisar lo que supuestamente el gobierno
hace.
Dejando de lado la calidad literaria, que realmente en el libro es nula, todavía viene a darles a los niños este tipo de "refranes", que vendrán a trasgiversar la buena eduación que algunos padres dan a sus hijos y por otro lado a reforzar a los que en casa no reciben educación.
¿Qué va a pasar con esta
generación? ¿Con estos niños a los que les llega este tipo de mensajes? ¿Qué
les dirán más adelante a sus propios padres cuando quieran llamarles la
atención o darles un consejo?
Sí, repito, mi maestra en
SOGEM, se refería a la literatura para entretener, en este caso, no es así, es
una literatura para educar, por lo que debería ser moralista. Supongo que para
los padres cuidadosos tendrán que tomar en cuenta eso, ¿pero qué pasará con
aquellos que no tienen padres preocupados? En fin, ojalá se tomarán acciones
para prevenir que este tipo de textos aparezcan en los libros escolares.
Para lo que quieran leer el libro aquí lo pueden encontrar en línea click aquí