Por
la serie que apareció en Netflix me entró la curiosidad al saber que estaba
basado en una novela, me sorprendí un poco al enterarme que no es sólo un
volumen sino una saga donde habla sobre la familia Bridgerton, que consta de
ocho libros.
El Duque y yo.
En
esta ocasión les hablaré del primer libro de la saga, por lo que he estado
investigando y por lo que he ido leyendo me hace pensar que cada volumen trata
de un hijo distinto de la familia Bridgerton. Aunque no van de forma ordenada
del primero al último hijo, ya que en este caso la historia inicia con la
cuarta hija de la familia.
¿De qué trata?
Daphne
está en su segundo año después de debutar y todavía no consigue marido, por lo
que su madre la atosiga con este pensamiento. La chica conoce a Simon, un joven
Duque a quien también le molestan los bailes y la sociedad Londinense, por lo
que ambos planean fingir un compromiso, para ayudarse en sus respectivos
problemas.
Trama.
Daphne
es la primera hija mujer de la familia Bridgerton, una chica agraciada, pero
con tres hermanos mayores intimidantes: Anthony, Benedict y Colin que han
dificultado que ella consiga pareja, porque Anthony no aprueba a ningún
pretendiente que se acerca a su hermana.
La
chica piensa que si no encuentra una solución pronto se quedará solterona,
llevando este pensamiento en mente, conoce a Simon el Duque de Hastings, un
hombre huraño con una historia un tanto trágica en su haber, motivo por el cual
no puede relacionarse fácilmente con los demás.
Daphne
despierta el interés de Simon, pero él, por motivos personales, ha decidido
nunca casarse, además de que ella es la hermana de su amigo Anthony. A pesar de
eso, por casualidad, Simon presencia una escena que podría amenazar la
reputación de Daphne, a razón de ello, ambos comienzan a fraguar un plan:
Fingir un compromiso.
La
muchacha confía en que Lady Whistledown, una columna de chismes de sociedad, le
ayudará con su cometido ya que parece conocer hasta el último detalle de su
vida. Por lo tanto, Daphne considera que muchos pretendientes se acercarán a
ella, si Anthony no cree que haya peligro de que ella vaya a tomar a alguien
indigno del nombre la familia y Simon, también se quitará de encima a las
madres de las muchachas casaderas. Los dos se adentran en este plan que va
tornándose arriesgado a medida que los sentimientos de uno por el otro
comienzan a aparecer.
Opinión.
El
libro es fácil de leer, la mayoría de la historia se desarrolla por medio de
diálogos, tiene poca narración y pocas descripciones. No obstante, de acuerdo a
la historia se desarrolla a principios del siglo XIX y los diálogos parecen a
aquellos que escuchamos hoy día en cualquier plática entre adolescentes o
jóvenes. Lo que hace que la idea de leer una historia costumbrista desaparezca,
no podemos pensar que se trata de algo de época cuando lo único que destaca de
la época son ciertos aspectos, de manera bastante conveniente, sólo toma
aquello que le favorece a la historia, pero lo demás lo deja en el olvido.
Esto, para mí, fue una decepción.
Además,
hay una escena de una violación a un hombre, que ha causado mucha controversia,
porque ha puesto a discusión que si la escena fuera a una mujer la historia
difícilmente habría tenido la popularidad que tiene, misma que logró que se
hiciera la serie de televisión en Netflix.
Y
lamentablemente gran parte de la historia que gira en torno a los diálogos, me
parece poco creíble y, la situación, es que si esa historia hubiera sido
ubicada en la época moderna, no habría funcionado, porque la tecnología y la
evolución de los derechos de la mujer habrían vuelto imposible mantener el
conflicto principal de la relación de Simon y Daphne.
Libro vs Serie
Cuando
vi la serie, tuve muchos problemas por las “licencias”, que se habían tomado al
plasmar una historia de época, donde moda, artículos e incluso comportamiento
se alejan mucho de lo que sucedía en esos tiempos. Sin embargo, después de leer
el libro, comienzo a entender de esas libertades tomadas por la producción.
Primero,
como en la novela los diálogos no siguen las normas de etiqueta de la época, da
pie a que en la adaptación puedan tomarse muchas libertades.
Segundo:
Todo lo que aparece en el libro, aparece en la serie. Así que no perderás nada
de lo que está en la novela.
Tercero:
la historia del “Duque y yo”, es muy simple, no abarca más que la situación de
Daphne y Simon, mientras que en la serie abarca un poco más de los demás
personajes, incrementa la tensión con las historias alternas y enriquece lo que
está sucediendo.
Cuarto:
En pantalla nos muestran colores muy llamativos, se nota que la producción no
reparo en gastos, los paisajes son coloridos como si salieran de un cuento de
hadas, los vestidos aunque no siguen los parámetros de la época, están en telas
brillantes que se acercan a la personalidad de cada uno de los personajes.
Quinto:
El atractivo que nos regala de cada uno de los actores, tenemos actores guapos
por todos lados, realmente no hay uno que digas que está feo, así que está para
echarse un buen taco de ojo.
Conclusión.
La
Serie es mucho mejor que el libro, si leen la novela no esperen maravillas, ni
el hilo negro de las novelas de época. Si ven la serie no lo hagan esperando
ver un reflejo acertado de la época en que está ubicada la historia y
disfrútenla como si estuviera ubicada en un mundo alterno con reglas distintas
a las que se estilaban en el Londres de principios de 1800’s, porque de lo
contrario no disfrutaran la historia y tal vez se perderán de ese cuento de
hadas hecho para adultas.